Uno de los atractivos nocturnos de Budapest, son los llamados “bares de ruina” los más legendarios son Szimpla, Mumus, Kuplum o el Schooll, todos acoplados en el centro histórico de la capital, en su mayoría en el distrito VI y VII. Se caracterizan por su escenario; un antiguo edificio en ruinas, en desuso, destinado a ser derruido hasta que hace unos 6 años dos jóvenes inquietos crearon el primer bar de ruina llamado Szimpla Kert (jardín simple) conocido popularmente como Simpla. Un espacio grande de dos plantas, con varias salas, todas con una decoración retro, moderna y hasta en algunos casos rozando el rollo Kichs. Sino, fijaos en las lámparas con cabeza de muñecas que cuelgan de la primera sala.
Uno de los elementos comunes de estos locales, es su inmobiliario; diferente, antiguo, casi abandonado y al mismo tiempo con un toque extravagante que los hace lugares únicos. Un viejo colegio sirve como sala de conciertos y punto de encuentro para jóvenes enamorados de la música independiente. Se reúnen en su gimnasio, ahora lleno de altavoces, escenarios, barras y luces de colores. Charlan en las aulas, ensayan en los pasillos que aun reservan los banquillos de antaño, y en los vestuarios suele haber un pequeño mercadillo donde la única moneda de cambio es el gusto. ¿Te gusta? Te lo llevas. Es el Shcool.
El Kuplum fue un taller mecánico de coches, hoy hay casi un centenar de mesitas, billares y una pista de baile. En pocas ocasiones un ascensor se ha convertido en la ante sala a un pub. Para acceder a Corvintento hay que subir por un gran ascensor convertido en una mini sala con asientos, mini bar y un peculiar señor que te ofrece las bebidas de la tierra que por cierto, las puedes pasar al pub sin problemas. El Instan, con tres amplias plantas, destaca por la originalidad del diseño en cada una de ellas. En la que sube los decibelios conforme se anima la noche, pareces estar al revés pues del techo cuelga una casa justo en vertical. ¡Pero no es lo mas original! ¿Habías pensado tomarte una cervecita, por cierto muy bien de precio, en la consulta de un dentista? Su sillón en uno de lo más cómodos. Una vieja cocina, muebles de salón y baños llenos de pinturas donde te puedes alicatar con gomina, laca, perfume, eso sí, deja propina a la señora que limpia .Lo de menos es lo que bebas u oigas, este local es un museo, curioso, moderno, retro, hasta antiestético, pero no deja indiferente a nadie.
Y así sucesivamente, edificios que tenían en antaño algún uso, se fueron trasformando, hasta crear una nueva cultura, desconocida en España, por ejemplo, pero muy viva en Budapest. Aunque cada vez quedan menos, ya que algunos rozan la ilegalidad, los locales ruina son sin duda, un referente en la vida nocturna Budapestina.
Y así sucesivamente, edificios que tenían en antaño algún uso, se fueron trasformando, hasta crear una nueva cultura, desconocida en España, por ejemplo, pero muy viva en Budapest. Aunque cada vez quedan menos, ya que algunos rozan la ilegalidad, los locales ruina son sin duda, un referente en la vida nocturna Budapestina.